Botella de Leiden aka Condensador

Hoy os traemos un experimento de lo más sencillo aunque bastante laborioso, ahora entenderéis el porqué. Vamos a construir lo que se llama  botella de Leiden o lo que viene a ser lo mismo, un condensador. Básicamente el condensador eléctrico es un dispositivo pasivo utilizado en electricidad capaz de almacenar energía sustentando un campo eléctrico.

¿Qué materiales necesitamos?

  • Una botella de plástico de 0,33 L
  • Papel de aluminio
  • 2 cables
  • Cinta adhesiva
  • Un globo
Materiales

Materiales

¿Cómo lo hacemos?

¿Qué es lo que sucede y cómo lo explicamos?

Una vez realizado el experimento vamos a intentar explicar qué es lo que ha sucedido y si esto tiene alguna aplicación en el mundo en el que vivimos.

Para experimentar con nuestro condensador, debemos tener cuidado en tocar el cable solo por la zona cubierta por la funda de plástico. Recordad que tenéis que fregar el globo a un material de lana o bien a vuestro cabello para poder cargarlo. Mejor que lo hagáis varias veces y así nos aseguraremos que el experimento salga bien.

Las bolas de aluminio conforman la armadura interna y la armadura externa está constituida por la capa de papel de aluminio que cubre la botella. Cada armadura tiene conectado un cable. La misma botella actúa como un material dieléctrico (aislante) entre las dos capas o armaduras del condensador.

La armadura interna almacena carga negativa y la armadura externa almacena carga positiva.

Para comprobar su resultado, con mucho cuidado y solo tocando la parte de plástico del cable, juntaremos los dos extremos entre sí. Podremos ver que se produce una chispa.

Esta chispa es el resultado de la unión de los dos conductores cargados con cargas eléctricas opuestas. Esta es la forma con la que podemos ver la capacidad de almacenaje del condensador, así que cuanto más lo carguemos, mayor será la chispa.

Históricamente la botella de Leyden fue el primer condensador que se construyó. Se inventó el 11 de octubre de 1745 por el físico holandés Pieter van Musschenbroek. Las botellas de Leyden eran utilizadas en demostraciones públicas sobre el poder de la electricidad. En ellas se producían descargas eléctricas capaces de matar pequeños ratones y pájaros.

Hoy encuentra su aplicación en la carga y descarga de condensadores. Esta aplicación es muy utilizada en circuitos de conmutación, automatismos y memorias dinámicas.

Este es el principio por el cual, si un rayo cae por diferencia de potencial en un avión, este no sufrirá en su interior ningún tipo de descarga ni alteración eléctrica.

Hoy os traemos un experimento de lo más sencillo aunque bastante laborioso, ahora entenderéis el porqué. Vamos a construir lo que se llama  botella de Leiden o lo que viene a ser lo mismo, un condensador. Básicamente el condensador eléctrico es un dispositivo pasivo utilizado en electricidad capaz de almacenar energía sustentando un campo eléctrico.

¿Qué materiales necesitamos?

  • Una botella de plástico de 0,33 L
  • Papel de aluminio
  • 2 cables
  • Cinta adhesiva
  • Un globo
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¿Cómo lo hacemos?

¿Qué es lo que sucede y cómo lo explicamos?

Una vez realizado el experimento vamos a intentar explicar qué es lo que ha sucedido y si esto tiene alguna aplicación en el mundo en el que vivimos.

Para experimentar con nuestro condensador, debemos tener cuidado en tocar el cable solo por la zona cubierta por la funda de plástico. Recordad que tenéis que fregar el globo a un material de lana o bien a vuestro cabello para poder cargarlo. Mejor que lo hagáis varias veces y así nos aseguraremos que el experimento salga bien.

Las bolas de aluminio conforman la armadura interna y la armadura externa está constituida por la capa de papel de aluminio que cubre la botella. Cada armadura tiene conectado un cable. La misma botella actúa como un material dieléctrico (aislante) entre las dos capas o armaduras del condensador.

La armadura interna almacena carga negativa y la armadura externa almacena carga positiva.

Para comprobar su resultado, con mucho cuidado y solo tocando la parte de plástico del cable, juntaremos los dos extremos entre sí. Podremos ver que se produce una chispa.

Esta chispa es el resultado de la unión de los dos conductores cargados con cargas eléctricas opuestas. Esta es la forma con la que podemos ver la capacidad de almacenaje del condensador, así que cuanto más lo carguemos, mayor será la chispa.

Históricamente la botella de Leyden fue el primer condensador que se construyó. Se inventó el 11 de octubre de 1745 por el físico holandés Pieter van Musschenbroek. Las botellas de Leyden eran utilizadas en demostraciones públicas sobre el poder de la electricidad. En ellas se producían descargas eléctricas capaces de matar pequeños ratones y pájaros.

Hoy encuentra su aplicación en la carga y descarga de condensadores. Esta aplicación es muy utilizada en circuitos de conmutación, automatismos y memorias dinámicas.

Este es el principio por el cual, si un rayo cae por diferencia de potencial en un avión, este no sufrirá en su interior ningún tipo de descarga ni alteración eléctrica.

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