A nadie le gusta que elijan por él. El ser humano debe tomar muchas decisiones a lo largo de la vida y tomarlas correctamente es algo que se consigue con aprendizaje. ¿Dónde se aprende? En la escuela. ¿Quién decide lo que se aprende en la escuela? Pues hasta la fecha los profesores y equipos de profesionales pero, Finlandia ha decidido dar una vuelta de tuerca a su ya excelente programa educativo. Ahora, a parte de estudiar a partir de fenómenos, los chicos y chicas decidirán lo que estudiarán en las aulas.
Tranquilos, no os rasguéis las vestiduras todavía, vayamos paso a paso y desgranemos un poco más este titular.
En Finlandia, paraíso educativo, están convencidos que los chicos y chicas deben decidir parte de lo que estudiarán. Es una idea bastante “arriesgada”, como mínimo, no? A la par que emocionante, innovadora…. y muchas cosas más. Finlandia siempre se ha caracterizado por tener uno de los planes educativos más brillantes del planeta. No son los únicos que gozan del éxito educativo entre sus jóvenes ya que Corea, Singapur y otros países asiáticos también han logrado llegar a lo más alto pero desde otra idea más convencional y basada en “hincar los codos”.
Los fineses tienen muy claro lo que quieren. Quieren individuos con capacidad de gestionar problemas. Han concentrado sus esfuerzos en crear individuos con pensamiento crítico. Por eso tienen uno de los mejores programas educativos del planeta. Pero no todo es innovación en las escuelas finlandesas. Hay muchas cosas que todavía se aprenden y se transmiten mediante la clase magistral.
¿Cómo funciona esto de que el alumnado elige lo que estudiar?
Se reúnen con los alumnos en una sala para decidir que fenómeno van a trabajar. Al principio dejaban que cada niño escogiese lo que más le motivaba en la vida pero, resultaba caótico y poco práctico. Ahora tienen que ponerse de acuerdo para trabajar un tema. Los chicos y chicas deciden pero siempre con la ayuda de los profesores. Un ejemplo muy interesante es: “¿Cómo se vive sin electricidad?”.
Una de las premisas que esgrimen los políticos para poner en marcha este nuevo paso en el programa educativo es que “los estudiantes deben ser responsables de su propio aprendizaje para ser trabajadores autosuficientes“.
En este tipo de aprendizaje los profesores comparten responsabilidades y se coordinan ya que nadie es especialista en todo. También los alumnos pueden tener un papel más importante y los que mejor aprenden pueden llegar a ser los que expliquen determinadas cosas al resto del grupo. Al finalizar el proyecto deben compartir su conocimiento con otras clases.
Se ha visto que la atención de los alumnos y alumnas es superior si es otro niño o niña quien se lo explica.
También hay una aplicación creada por el ayuntamiento para que los padres puedan comunicarse con los profesores siempre que lo crean oportuno, para hablar sobre el aprendizaje de su hijo o hija. Los profesores son escogidos de forma muy selectiva. No solo con tener sabiduría puedes llegar a ser profesor en Finlandia. Debes saber transmitir, acompañar, motivar… De hecho una de las pruebas más temidas es la entrevista y la práctica. Es vital una aptitud excelente para la docencia.
El reto de los profesores es poder evaluar este tipo de aprendizaje. Nos confiesan que tienen sistemas de evaluación pero no para poner nota si no para ver si el aprendizaje está siendo bueno y no hay interrupciones y así, poder actuar en consecuencia. Llegados los 15 años es obligatorio poner nota así que… hay cosas que nunca cambian.
En Finlandia todo es distinto. Su idea de educación engloba a toda la sociedad. De hecho pueden enviar cartas y hacer realidad proyectos, gracias a un consejo de alumnos al que se le consultan todas las decisiones que les atañen. Además los mayores de 12 años pueden votar hacia donde irá parte del presupuesto educativo.
¿Sois capaces de ver este tipo de educación en vuestro país?¿Creéis que podría salir igual de bien que en Finlandia?
A nadie le gusta que elijan por él. El ser humano debe tomar muchas decisiones a lo largo de la vida y tomarlas correctamente es algo que se consigue con aprendizaje. ¿Dónde se aprende? En la escuela. ¿Quién decide lo que se aprende en la escuela? Pues hasta la fecha los profesores y equipos de profesionales pero, Finlandia ha decidido dar una vuelta de tuerca a su ya excelente programa educativo. Ahora, a parte de estudiar a partir de fenómenos, los chicos y chicas decidirán lo que estudiarán en las aulas.
Tranquilos, no os rasguéis las vestiduras todavía, vayamos paso a paso y desgranemos un poco más este titular.
En Finlandia, paraíso educativo, están convencidos que los chicos y chicas deben decidir parte de lo que estudiarán. Es una idea bastante “arriesgada”, como mínimo, no? A la par que emocionante, innovadora…. y muchas cosas más. Finlandia siempre se ha caracterizado por tener uno de los planes educativos más brillantes del planeta. No son los únicos que gozan del éxito educativo entre sus jóvenes ya que Corea, Singapur y otros países asiáticos también han logrado llegar a lo más alto pero desde otra idea más convencional y basada en “hincar los codos”.
Los fineses tienen muy claro lo que quieren. Quieren individuos con capacidad de gestionar problemas. Han concentrado sus esfuerzos en crear individuos con pensamiento crítico. Por eso tienen uno de los mejores programas educativos del planeta. Pero no todo es innovación en las escuelas finlandesas. Hay muchas cosas que todavía se aprenden y se transmiten mediante la clase magistral.
¿Cómo funciona esto de que el alumnado elige lo que estudiar?
Se reúnen con los alumnos en una sala para decidir que fenómeno van a trabajar. Al principio dejaban que cada niño escogiese lo que más le motivaba en la vida pero, resultaba caótico y poco práctico. Ahora tienen que ponerse de acuerdo para trabajar un tema. Los chicos y chicas deciden pero siempre con la ayuda de los profesores. Un ejemplo muy interesante es: “¿Cómo se vive sin electricidad?”.
Una de las premisas que esgrimen los políticos para poner en marcha este nuevo paso en el programa educativo es que “los estudiantes deben ser responsables de su propio aprendizaje para ser trabajadores autosuficientes“.
En este tipo de aprendizaje los profesores comparten responsabilidades y se coordinan ya que nadie es especialista en todo. También los alumnos pueden tener un papel más importante y los que mejor aprenden pueden llegar a ser los que expliquen determinadas cosas al resto del grupo. Al finalizar el proyecto deben compartir su conocimiento con otras clases.
Se ha visto que la atención de los alumnos y alumnas es superior si es otro niño o niña quien se lo explica.
También hay una aplicación creada por el ayuntamiento para que los padres puedan comunicarse con los profesores siempre que lo crean oportuno, para hablar sobre el aprendizaje de su hijo o hija. Los profesores son escogidos de forma muy selectiva. No solo con tener sabiduría puedes llegar a ser profesor en Finlandia. Debes saber transmitir, acompañar, motivar… De hecho una de las pruebas más temidas es la entrevista y la práctica. Es vital una aptitud excelente para la docencia.
El reto de los profesores es poder evaluar este tipo de aprendizaje. Nos confiesan que tienen sistemas de evaluación pero no para poner nota si no para ver si el aprendizaje está siendo bueno y no hay interrupciones y así, poder actuar en consecuencia. Llegados los 15 años es obligatorio poner nota así que… hay cosas que nunca cambian.
En Finlandia todo es distinto. Su idea de educación engloba a toda la sociedad. De hecho pueden enviar cartas y hacer realidad proyectos, gracias a un consejo de alumnos al que se le consultan todas las decisiones que les atañen. Además los mayores de 12 años pueden votar hacia donde irá parte del presupuesto educativo.
¿Sois capaces de ver este tipo de educación en vuestro país?¿Creéis que podría salir igual de bien que en Finlandia?
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