22 de abril: Día Internacional de la Tierra

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra en 2009. No obstante, su origen se remonta a la década de los ‘70, una época en la que, por desgracia, la protección del medio ambiente todavía no era una prioridad en las agendas políticas, pero, afortunadamente, ya se empezaba a vislumbrar un interés al respecto.

Fue en 1972 cuando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano expuso la relación de interdependencia entre los seres humanos, el resto de seres vivos y nuestro planeta. En esa misma Conferencia, se designó el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente y se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

En 1992, abordar la cuestión del medio ambiente ya era una necesidad. Más de 178 países firmaron la Agenda 21, la Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques en la “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Río de Janeiro.

Desde entonces, todos los esfuerzos por crear conciencia medioambiental crecieron enormemente y favorecieron la declaración oficial de la ONU del Día Internacional de la Madre Tierra en 2009. Dentro de las acciones más recientes encontramos la Cumbre del Clima y la COP25 -donde la Fundación Endesa estuvo presente con los estudiantes participantes en los Premios a la Ecoinnovación Educativa– ambas enfocadas al cumplimiento del Acuerdo de París.

Los efectos del COVID-19 en el planeta

Durante el confinamiento domiciliario del pasado año, comenzaron a notarse ciertos cambios en el planeta, y vimos cómo la Tierra estaba tomándose un respiro aprovechando que todos nos encontrábamos en nuestras casas. Pero… ¿es todo tan beneficioso? ¿Merece la pena?

La pandemia del coronavirus ha generado la mayor caída en la emisión de CO2 de la que se tenga registro en la historia. Tras analizarlo, se ha comprobado que ninguna guerra, ni ninguna recesión ni otras pandemias han tenido un efecto tan fuerte sobre las emisiones de CO2 como lo que se ha conseguido en el último año. Principalmente, se debe a que las personas hemos reducido considerablemente nuestros desplazamientos –tomamos menos aviones, menos trenes, menos coches…- y, además, las fábricas e industrias han disminuido su actividad. Incluso la NASA ha detectado desde el espacio la disminución de gases contaminantes en la atmósfera. Por su parte, los sismólogos han observado que el planeta está vibrando menos.

Reducción del NO2 en el aire de China en febrero de 2020. Fuente: La Vanguardia

Reducción del NO2 en el aire de China en febrero de 2020. Fuente: La Vanguardia

 

Reducción del NO2 del aire en Europa. Marzo 2020. Fuente: La Vanguardia.

Reducción del NO2 del aire en Europa. Marzo 2020. Fuente: La Vanguardia.

 

Sin embargo, no deberíamos ver el COVID-19 como el salvador del planeta. La propia directora del programa medioambiental de la ONU, Inger Andersen, así lo reflejó en sus palabras: “El covid-19 de ninguna manera tiene un lado positivo para el medio ambiente (…) Los impactos positivos visibles (…) no son más que temporales, ya que se deben a la trágica desaceleración económica y al sufrimiento humano”.

Concienciación social

Científicos de todo el mundo están comprobando que la alteración del equilibrio en los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, el tráfico de especies, la intensificación agrícola y ganadera, la deforestación y los efectos del cambio climático -entre otros- aumentan notablemente el riesgo de aparición de enfermedades infecciosas transmisibles de animales a humanos. Tenemos que asumir que nuestra salud depende de la salud del planeta. Y más ahora que nos enfrentamos al COVID -19, que ha puesto en jaque la salud de las personas.

Cuando esta situación pase, todos los problemas que acontecen en el medio ambiente seguirán ahí, pero, además, habrá que hacer frente también a los efectos “postpandemia” como, por ejemplo, el efecto rebote que se puede producir con el aumento del consumo de bienes y servicios.

Así que es muy necesario, quizás ahora más que nunca, no dejar de promover una concienciación medioambiental, apostando por una economía más sostenible. Es por eso que en las Naciones Unidas cada 22 de abril se conmemora a nuestra Madre Tierra a través de la iniciativa “Armonía con la Naturaleza”, una plataforma para el desarrollo sostenible global que celebra anualmente un diálogo interactivo con motivo del día internacional. Este año, la biodiversidad es el tema estrella.

Desde Endesa y la Fundación Endesa nos unimos a la concienciación social por un mundo más eficiente y sostenible apoyando y desarrollando programas de medio ambiente, sostenibilidad y biodiversidad. Si quieres ampliar información, conoce todos los  recursos online de Endesa Educa que ponemos a vuestra disposición, tanto aquí en el blog como en nuestra web:  medidas de ahorro energético, funcionamiento de las Smart Cities, timeline con una pestaña dedicada a sostenibilidad, así como actividades descargables sobre eficiencia energética, y mucho más.

 

Fuentes

Texto:

BBC News

Diario La Vanguardia

Naciones Unidas

National Geographic

Revista Compromiso Empresarial

WWF (World Wildlife Fund)

 

Imágenes:

Diario La Vanguardia

Revista Compromiso Empresarial

Wikimedia

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra en 2009. No obstante, su origen se remonta a la década de los ‘70, una época en la que, por desgracia, la protección del medio ambiente todavía no era una prioridad en las agendas políticas, pero, afortunadamente, ya se empezaba a vislumbrar un interés al respecto.

Fue en 1972 cuando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano expuso la relación de interdependencia entre los seres humanos, el resto de seres vivos y nuestro planeta. En esa misma Conferencia, se designó el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente y se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

En 1992, abordar la cuestión del medio ambiente ya era una necesidad. Más de 178 países firmaron la Agenda 21, la Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques en la “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Río de Janeiro.

Desde entonces, todos los esfuerzos por crear conciencia medioambiental crecieron enormemente y favorecieron la declaración oficial de la ONU del Día Internacional de la Madre Tierra en 2009. Dentro de las acciones más recientes encontramos la Cumbre del Clima y la COP25 -donde la Fundación Endesa estuvo presente con los estudiantes participantes en los Premios a la Ecoinnovación Educativa– ambas enfocadas al cumplimiento del Acuerdo de París.

Los efectos del COVID-19 en el planeta

Durante el confinamiento domiciliario del pasado año, comenzaron a notarse ciertos cambios en el planeta, y vimos cómo la Tierra estaba tomándose un respiro aprovechando que todos nos encontrábamos en nuestras casas. Pero… ¿es todo tan beneficioso? ¿Merece la pena?

La pandemia del coronavirus ha generado la mayor caída en la emisión de CO2 de la que se tenga registro en la historia. Tras analizarlo, se ha comprobado que ninguna guerra, ni ninguna recesión ni otras pandemias han tenido un efecto tan fuerte sobre las emisiones de CO2 como lo que se ha conseguido en el último año. Principalmente, se debe a que las personas hemos reducido considerablemente nuestros desplazamientos –tomamos menos aviones, menos trenes, menos coches…- y, además, las fábricas e industrias han disminuido su actividad. Incluso la NASA ha detectado desde el espacio la disminución de gases contaminantes en la atmósfera. Por su parte, los sismólogos han observado que el planeta está vibrando menos.

Reducción del NO2 en el aire de China en febrero de 2020. Fuente: La Vanguardia

Reducción del NO2 en el aire de China en febrero de 2020. Fuente: La Vanguardia

 

Reducción del NO2 del aire en Europa. Marzo 2020. Fuente: La Vanguardia.

Reducción del NO2 del aire en Europa. Marzo 2020. Fuente: La Vanguardia.

 

Sin embargo, no deberíamos ver el COVID-19 como el salvador del planeta. La propia directora del programa medioambiental de la ONU, Inger Andersen, así lo reflejó en sus palabras: “El covid-19 de ninguna manera tiene un lado positivo para el medio ambiente (…) Los impactos positivos visibles (…) no son más que temporales, ya que se deben a la trágica desaceleración económica y al sufrimiento humano”.

Concienciación social

Científicos de todo el mundo están comprobando que la alteración del equilibrio en los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, el tráfico de especies, la intensificación agrícola y ganadera, la deforestación y los efectos del cambio climático -entre otros- aumentan notablemente el riesgo de aparición de enfermedades infecciosas transmisibles de animales a humanos. Tenemos que asumir que nuestra salud depende de la salud del planeta. Y más ahora que nos enfrentamos al COVID -19, que ha puesto en jaque la salud de las personas.

Cuando esta situación pase, todos los problemas que acontecen en el medio ambiente seguirán ahí, pero, además, habrá que hacer frente también a los efectos “postpandemia” como, por ejemplo, el efecto rebote que se puede producir con el aumento del consumo de bienes y servicios.

Así que es muy necesario, quizás ahora más que nunca, no dejar de promover una concienciación medioambiental, apostando por una economía más sostenible. Es por eso que en las Naciones Unidas cada 22 de abril se conmemora a nuestra Madre Tierra a través de la iniciativa “Armonía con la Naturaleza”, una plataforma para el desarrollo sostenible global que celebra anualmente un diálogo interactivo con motivo del día internacional. Este año, la biodiversidad es el tema estrella.

Desde Endesa y la Fundación Endesa nos unimos a la concienciación social por un mundo más eficiente y sostenible apoyando y desarrollando programas de medio ambiente, sostenibilidad y biodiversidad. Si quieres ampliar información, conoce todos los  recursos online de Endesa Educa que ponemos a vuestra disposición, tanto aquí en el blog como en nuestra web:  medidas de ahorro energético, funcionamiento de las Smart Cities, timeline con una pestaña dedicada a sostenibilidad, así como actividades descargables sobre eficiencia energética, y mucho más.

 

Fuentes

Texto:

BBC News

Diario La Vanguardia

Naciones Unidas

National Geographic

Revista Compromiso Empresarial

WWF (World Wildlife Fund)

 

Imágenes:

Diario La Vanguardia

Revista Compromiso Empresarial

Wikimedia

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