Utilizando como hilo conductor el mundo circense, con la aparición de magos y malabaristas durante las conferencias y talleres, los compañeros del Museu Blau de Barcelona transmitieron felicidad y desenfado en las jornadas que, bajo el título de Col·laboratorium, tenían como finalidad potenciar la colaboración entre los centros escolares y los museos. Una relación que, siendo dos instituciones de carácter educativo, debería ser más fluida e intensa de lo que se percibe en la actualidad.
De entre todas las actividades que se organizaron, queríamos destacar la conferencia que realizó Francesco Tonucci. Pensador, psicopedagogo y dibujante italiano, Tonucci es una de las figuras más representativas del mundo de la educación, defendiendo la participación activa de los niños y niñas en su formación. El italiano manifestó su opinión en la conferencia que llevó por título “El museo es una escuela”.
Utilizando como hilo conductor el mundo circense, con la aparición de magos y malabaristas durante las conferencias y talleres, los compañeros del Museu Blau de Barcelona transmitieron felicidad y desenfado en las jornadas que, bajo el título de Col·laboratorium, tenían como finalidad potenciar la colaboración entre los centros escolares y los museos. Una relación que, siendo dos instituciones de carácter educativo, debería ser más fluida e intensa de lo que se percibe en la actualidad.
De entre todas las actividades que se organizaron, queríamos destacar la conferencia que realizó Francesco Tonucci. Pensador, psicopedagogo y dibujante italiano, Tonucci es una de las figuras más representativas del mundo de la educación, defendiendo la participación activa de los niños y niñas en su formación. El italiano manifestó su opinión en la conferencia que llevó por título “El museo es una escuela”.
Un nuevo enfoque en la educación
Tonucci empezó su discurso analizando las distintas formas que tienen los niños y niñas de jugar, amar, estudiar, conocer… Como en la educación actual esta diversidad no se tiene en cuenta de manera integral, los chicos y chicas que no siguen el estándar educativo son marginados, tratando de adaptarlos y reconducirlos al currículum escolar, en lugar de potenciar sus genialidades.
Siguiendo con esta visión crítica del actual sistema, Tonucci se enfocó en el papel actual del aula. Este espacio, en lugar de ser cerrado y pasivo, debería convertirse en un verdadero laboratorio donde los estudiantes manipularan y experimentaran con todos los conocimientos, abriéndose al mundo para aprovechar el entorno en el que se encuentra. Así, todos los conceptos serían más fáciles de asumir y comprender.
Y bajo esta reflexión aparece el papel que puede desempeñar el museo, para convertirse también en esa ventana que necesita el sistema educativo.
La evaluación necesita evolución
Otro de los puntos que destacó Tonucci fue el sistema evaluativo, donde los exámenes son herramientas para identificar fallos, en lugar de ser los instrumentos que ayuden a identificar las potencialidades de cada estudiante. Así, la evaluación no estimula aquellos aspectos donde el alumnado destaca, sino que señala los fallos, sin arreglarlos.
Si enfocamos tanto la evaluación como todo el sistema en que la persona vaya creciendo y trabajando en su educación de una manera más independiente, además de desarrollar sus cualidades, lograremos que trabaje en aquellos aspectos indispensables donde no destaque, convirtiéndose así la formación en personalizada e integral.
Los museos y su labor
Y el papel de los museos es fundamental, ya que tienen la oportunidad de aportar esos conocimientos, de ocupar esos huecos que la escolarización no ha logrado cubrir. Bajo este prisma, los museos no deben centrarse en el currículo escolar, sino que deben enseñar el campo donde son especialistas, adaptándolo a los visitantes.
En definitiva, la colaboración, el entorno y el protagonismo de los niños y niñas fueron los ejes del enfoque que Francesco Tonucci defiende. Unos cambios en el sistema educativo que tienen todo el sentido… ¿Acaso no nos gusta que nos pregunten y nos tengan en cuenta? ¿Por qué los estudiantes deben ser una excepción?
Imágenes:
Qué fácil es decirlo y que difícil hacerlo… , pero que bien nos viene escuchar ideas rompedoras que consigan fisurar parte de nuestras ideas preconcebidas para poder incorporar nuevas metodologías que nos incluyan a todos. Gracias